martes, 11 de abril de 2017

El Aleph... el Camino del Mago que lleva el bastón.



Aleph,  א, una de las letras MADRE, que representa el aire;  los pensamientos y la fuerza mental, pero no es una letra propiamente dicha, ya que está compuesta de tres partes (tres letras), dos Yod, y una Vav, su suma según la ciencia kabalistica, es 26, por lo tanto el arcano ESPEJO del Mago; es LA JUSTICIA, (2+6=8) porque si este no cumple, no tiene ética, es simplemente un tahúr, alguien que engaña, y que miente, con ello debemos examinar profundamente, su significado y lo que nos intenta transmitir.

Como vemos, la guematria del grafema sería precisamente 26, el valor del Nombre Divino, el Shem: Yod (10) +Vav (6) +Yod (10) = 26.  

Representa el misterio de la Unidad de Dios, dice el sagrado libro conocido como Sefer Yetziráh: 

“Él hizo la letra Aleph reinar sobre el Aliento. La coronó y la combinó con todas las demás, y con ellas formó el Aire en el Universo, lo templado en el año y el pecho en el Alma: la masculina con álef-mem-shin, la femenina con alef-shin-mem.”


El Uno, su arcano es EL MAGO, y en hebreo antiguo, la palabra que definía al MAGO-SACERDOTE, es KOSEM, קוסם  (kosem), su valor numérico es 206 = 2+6 = 8, otra causalidad vinculada ala propia numerología de la letra ALEPH.

ALEPH, y KOSEM, tienen el mismo valor numérico el 8  (LA JUSTICIA), por eso en el tarot de MARSELLA, el MAGO, porta el 8, símbolo del infinito sobre su propia cabeza, como símbolo supremo de iniciación.

En el TAROT DE MARSELLA, LE BATELEUR, el que lleva el BASTÓN, sostiene en su mano izquierda una barita de color azul, una moneda de oro, que representa su consecución alquímica, los zapatos de color amarillo, que como ALTO INICIADO, toca tierra, y en ella vive con pasos de oro. La mesa dispone de los 4 elementos...

El mago es el MAESTRO, pero el MAGO, es el aprendiz, si es íntegro Y JUSTO, será guía para otros, y sus creaciones serán perfectas para la evolución humana, pero si no hace lo correcto, será un vendedor de ilusiones.

Si el MAGO, actúa por pasión, y pone sus talentos al servicio de la humanidad, será un ILUMINADO, pero si al contrario, tal como parece observarse muchas veces, lo hace por ego, y ambiciona brillar como el oro, será algo que no dice ser, y como en ese momento, no es mago sino ENCANTADOR, muchos le seguirán pero el camino, será retorcido como el propio OCHO, que gira infinitamente sobre si mismo.

JOSE M. CASTELO-MOURO


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