miércoles, 12 de abril de 2017

Enrique Tang, mi historia con el Tarot



Hola todos, me llamo Haidong, mi nombre español es Enrique, soy chino y ahora estoy estudiando Tarot y español en Santiago de Compostela.

Y aquí está mi historia con el Tarot.

Como todos los que estudian tarot u otros estudios esotéricos, sabíamos que éramos diferentes desde pequeños. Cuando tenía poca edad, siempre me atraían cosas misteriosas: magia, Tarot etc, y al ver las series de brujas, tanto las estadounidenses como las chinas, solía imaginarme como un brujo, y fue así como descubrí el interés por el Tarot.

Ahora el Tarot en China se considera como algo de moda entre los jóvenes, se popularizó desde la generación de los años 80.

En aquel entonces, no teníamos muchos libros chinos sobre este tema, hay un poco de Taiwan, pero como todos sabéis, los estudios son muy difíciles para los alumnos chinos, no teníamos tiempo para repasar los trabajos y ni qué decir estudiar Tarot. Sin embargo, empecé a coleccionar barajas antes de estudiarlas, y además en China, casi todas las personas que estudian Tarot empiezan con El Raider, no conozco a nadie que eche cartas con marsella. Después de terminar el colegio, por fin tenía tiempo para el Tarot, cada día me echaba una carta y luego buscaba información sobre ella, luego tomaba notas.

No era algo que podía hacer cada día, y siempre me mareaba por lo que leía.
Antes de viajar a España, tenía esa idea de estudiar Tarot aquí, porque España es un país lleno de leyendas y magia como China, no hay otro país mejor que España para estudiar esoterismo, y gracias a las redes sociales, conocí al primer amigo tarotista de habla hispana que está en Madrid. Conocí a mi maestra por casualidad (bueno, ahora no creo que fuera casualidad, todo era destino) , nuestra facultad organizó una visita a una compañía de prensa: Correo Gallego, allí la encontré grabando un programa de horóscopo, le pregunté si también ofrecía clases de tarot y me dijo que sí, entonces quedé por una tarde con ella y unos compañeros míos, nos echó unas cartas y acertó todo, en ese momento, decidí estudiar con ella.

Mis padres al principio no me lo concedían, porque para ellos, esto no es real, es una fantasía, pero desde el fundo del corazón, siempre lo he sabido que sí que existen cosas que todavía no podemos explicar con la ciencia moderna, que hace miles de años también se consideraron como ciencia oculta.

No obstante les dije que también me iba a ayudar con el idioma, y me lo permitieron a regañadientes. En principio, las clases iban muy despacio, por la dificultad del idioma, pero luego fuimos cada vez más rápido, y más claro, encuentro que mi capacidad auditiva es mucho  mejor que antes. En la clase, no solo me enseña las cartas, sino que también hablamos de frases hechas y cultura, aquí quiero agradecer a mi maestra por toda la paciencia conmigo, porque no sé si puedo tratar a otros extranjeros con tanta paciencia como lo que hacía ella.

En este marzo, asistí al congreso de tarot en Barcelona, y allí tuve la oportunidad de conocer a muchos especialistas e hice amigos con muchos aficionados. Soy el menor y el primer asiático entre los participantes, pero no me sentía aislado, porque me trataron muy bien y pasé un buen tiempo, fue una experiencia maravillosa para ampliar la vista y avanzar en el estudio.

El mundo de Tarot es bastante pequeño, luego encuentro que todos tenemos algunos amigos en común en Facebook.

Quiero agradecer mucho a Sílvia y a José por invitarme a compartir mi historia y a todos los amigos que me han ayudado.

Seguro que voy a seguir explorando en este mundo tan maravilloso.

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